Dolor de mandíbula

 In Salud dental

Lo que necesitas saber sobre el dolor de mandíbula y los trastornos articulares

• Hay alrededor de 360 articulaciones en tu cuerpo donde se cruzan los huesos y el cartílago. Cada una de estas articulaciones es importante para funcionar y moverse. Si una articulación se ve afectada por una lesión o una condición de salud, esto puede provocar molestias, dolores y otros síntomas. El dolor en las articulaciones puede variar desde una molestia leve durante el movimiento hasta un dolor intenso que puede afectar tu calidad de vida.

Puede haber un problema con las articulaciones temporomandibulares (ATM) de la mandíbula si:

• sientes dolor en la mandíbula

• estás sintiendo dolor cerca del oído

• tienes problemas para abrir o cerrar las mandíbulas

• escuchas chasquidos cuando masticas

• sientes dolor persistente o molestias en el cuello o en la parte superior de la espalda

Habla con tu dentista o médico acerca de estos síntomas. Sigue leyendo para obtener más información sobre los trastornos de las articulaciones y cómo te puede ayudar un profesional dental.

 

¿Qué son las articulaciones temporomandibulares (ATM)?

Hay dos articulaciones que conectan la mandíbula inferior con la mandíbula superior y el cráneo. Estas se llaman articulaciones temporomandibulares (TMJ). Ayudan a que su mandíbula se mueva cuando comes, hablas, bostezas o realizas otros movimientos mandibulares. Uno de los síntomas comunes de los trastornos de la ATM es el dolor de mandíbula cerca del oído.

Los trastornos de la ATM (a veces denominados TMD o TMJD) pueden ocurrir cuando se restringe la función habitual de la mandíbula. Además del dolor en la mandíbula, los oídos u otras partes de la cara, otros síntomas incluyen bloqueo de la mandíbula, ruidos inusuales de las articulaciones o un cambio en la forma en que encajan los dientes.

¿Qué causa el TMJD?

No hay una causa única para TMJD. A veces pueden haber múltiples causas o la causa puede ser desconocida. Si se conoce la causa probable, esto puede ayudar al dentista u otro profesional de la salud a recomendar tratamientos adecuados.

Es más probable que desarrolles un TMJD si ya tienes un trastorno articular como osteoartritis o bursitis, una afección como gota o artritis reumatoide, o si rechinas los dientes o aprietas la mandíbula cuando estás durmiendo, estresado o concentrado (una condición llamada bruxismo).

TMJD también puede ser causado por una lesión en la mandíbula o la articulación, un cambio en la mordida después de un empaste, una corona o una dentadura postiza. Tu dentista puede realizar un examen físico de la articulación y puede tomar radiografías, una tomografía computarizada o una resonancia magnética para obtener más información sobre los tejidos duros y blandos.

¿Cómo se puede tratar el dolor de mandíbula?

Los síntomas como el dolor de mandíbula se pueden controlar en casa descansando la articulación tanto como sea posible, aplicando hielo o una compresa fría, o tomando analgésicos de venta libre. Sin embargo, es importante consultar primero a un profesional médico o dental sobre cualquier síntoma o tratamiento.

Si tienes problemas de ATM, debes tratar de evitar los alimentos duros, cortar los alimentos en trozos pequeños y tratar de evitar abrir mucho la boca, por ejemplo, al bostezar. Tu dentista también puede sugerir ejercicios de mandíbula que se realicen regularmente para ayudar a fortalecer las articulaciones y los músculos de la mandíbula.

Tu dentista puede recomendarte opciones de rehabilitación a largo plazo o derivarte a un especialista si los problemas continúan. Saber qué está causando el problema es útil y, a menudo, necesario para desarrollar un plan de tratamiento efectivo.

Si una mordida desigual está causando esas molestias, el dentista puede recomendarte ortodoncia para ayudar a alinear tus mandíbulas correctamente. Otras soluciones pueden incluir tratamientos dentales como el alargamiento o acortamiento de la corona para ayudar a que los dientes encajen mejor.

Algunos problemas de la ATM pueden ser el resultado de apretar los dientes y el estrés, lo que significa que podrías probar técnicas de relajación o terapia. Si rechinas o aprietas los dientes mientras duermes, tu dentista puede recomendarte un protector bucal personalizado para que lo uses por la noche.

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