La Dieta Keto y la salud bucal
La dieta Keto está de moda. Sin duda, ha visto a famosos como Halle Berry, Jennifer Lopez, Kim Kardashian y Adriana Lima contar que pierden peso con esta dieta tan conocida.
Pero…¿Son compatibles la dieta cetogénica y la salud bucal?
La Dieta Keto
La dieta cetogénica es una dieta muy baja en carbohidratos y alta en grasas: puedes comer carne, pescado, queso, nueces y verduras bajas en carbohidratos.
¿Alimento prohibido? ¡El azúcar!
¿Menos azúcar en tu dieta? Tu dentista dirá: «¡Sí, por favor!» De hecho, comer menos azúcar (un gran carbohidrato en nuestra dieta diaria) puede generar menos bacterias en los dientes y la boca, lo que en sí mismo es mejor para la salud de los dientes y las encías.
Pero cuidado con esta dieta, porque al reducir el consumo de hidratos de carbono, uno de los macronutrientes principales, también se limita la toma de vitaminas, minerales y fibra. Y la ingesta de nutrientes como el calcio, la vitamina D, el selenio, el magnesio, el zinc y el fósforo se ve comprometida. Es una consecuencia que conviene tener en cuenta, puesto que los nutrientes cumplen funciones como mantener los músculos sanos, asegurar una secreción hormonal adecuada, guardar la salud del sistema inmunitario y del corazón, y mantener el buen funcionamiento de los riñones. Pero no estamos aquí para hablar de si la dieta Keto es saludable o no, solo vamos a analizarla desde el punto de vista de la salud bucal.
Si bien a muchas personas les encanta la idea de una mejor salud bucal, existe una conexión entre la dieta cetogénica y la salud bucal que quizás no les guste tanto: el aliento cetogénico.
El aliento cetogénico generalmente tiene un olor a acetona o afrutado, a menos que esté acompañado de bacterias en la boca, entonces puede tener un olor aún más desagradable, comúnmente conocido como «aliento de dragón». Casi siempre va acompañado de un olor desagradable. Si bien este mal aliento puede ser una señal de que la dieta funciona, la mayoría de nosotros no queremos tener ese mal aliento, incluso si estamos perdiendo peso.
Causas del mal aliento de la dieta Keto
El aliento cetogénico suele ser un efecto secundario temporal cuando tu cuerpo todavía no está utilizando todas las cetonas que produce el hígado. Tu cuerpo se adaptará al ceto cuando comience a usar estas cetonas para alimentar los músculos y el cerebro. Cuando te adaptes a la dieta cetogénica, el mal aliento debería desaparecer. La buena noticia es que no tendrás que lidiar con el aliento cetogénico por mucho tiempo; para la mayoría de las personas eso dura entre una semana y un mes.
Cómo prevenir el aliento cetogénico
La dieta cetogénica y la salud bucal son una excelente combinación porque las sugerencias para prevenir el aliento cetogénico son simplemente buenos hábitos de cuidado bucal que cualquiera debería adoptar. Aquí hay algunos consejos para prevenir el temido aliento cetogénico.
– Beber mucha agua. Tu cuerpo deja de producir saliva cuando no comes, y al comenzar la dieta cetogénica, naturalmente comienzas a perder el apetito y comer menos. Cuanto menos comas, más seca se te va a poner la boca, por lo que es necesario beber mucha agua para evitar que se acumulen bacterias en la boca. Descubrirás que si te mantienes hidratado, también tendrás más energía, y esa se necesita al comenzar una nueva dieta de cualquier tipo.
– Mantén una buena rutina de salud bucal. Aunque aún puedes experimentar aliento cetogénico después del cepillado, si no produces mucha saliva es una buena idea cepillarse después de cada comida. También es muy importante usar hilo dental e incluso usar un enjuague bucal sin alcohol a diario. Los enjuagues bucales con alcohol tienden a tener un efecto de secado, así que evítalos, y para evitar que tu boca se seque entre cepillados y para refrescar aún más su aliento, intenta masticar chicle sin azúcar.
– Tómatelo con calma. En lugar de empezar de manera radical, elimina gradualmente los carbohidratos de tu dieta en lugar de eliminarlos drásticamente. Al hacer esto, le das tiempo a tu cuerpo para adaptarse al cambio y no liberar tantas cetonas a la vez. Básicamente, se está dando tiempo para «adaptarse» o aclimatarse a la dieta cetogénica y, por lo tanto, se puede evitar el aliento cetogénico.
Mantén bajos los niveles de estrés. Por último, desestresarte. Esto siempre es importante, pero especialmente cuando se sigue la dieta cetogénica. El estrés no solo reduce el flujo de saliva (piensa en tener la boca seca cuando vas a hablar con el jefe), sino que también ralentiza la digestión de las proteínas. La ansiedad también puede causar reflujo ácido, que se sabe que causa mal aliento. Encontrar formas de desestresarse es importante al comenzar una nueva dieta, así que aprende técnicas para hacerlo si aún no lo has hecho.
Si bien el aliento cetogénico puede ser vergonzoso, tu dentista puede ayudarte con una limpieza dental completa antes de comenzar la dieta cetogénica y brindarte más información sobre cómo tratar el aliento cetogénico.
